Nunca pensé volver a tener frente a mí tan lindos ojos,
que me iluminan los pensamientos de maldad y en el fondo de inocencia…
por enredarme sin pensar, al más extraño sentimiento.
Sufría al imaginar que nunca más te volvería a ver,
era como que el destino por más que no crea en él,
me estaba demostrando que de él siempre dependería.
Aprovechaba cada segundo, cada instante,
guardando hasta el más pequeño detalle para poder tenerte,
tan vivo, tan real como lo fuiste un día.
Pensaba que en algún momento, sin darme cuenta,
todo aquello se borraría, más aún continúa,
por más que mi vida siga adelante
y mi corazón como el tuyo tengan dueño,
siempre recordaré aquel día que te tuve entre mis brazos
por más corto que haya sido ese tiempo.
Mi ser se detuvo para aprender y sufrir,
fue el destino que contra mí lo quiso así
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